Se ha planteado
en diversos estudios etimológicos de publicación reciente el origen de la
palabra Buceite. En concreto, los realizados con minuciosidad por el Cristóbal
Moreno y por Javier Martín Castellanos.
En las últimas
semanas, indagando sobre un Alcaide musulmán de Xemina en el Siglo XIV del que
nada había oído y poco se había publicado, me sorprendió su parecido fonológico
con la palabra Buceite. Fue eso lo que me llevó a los artículos reseñados
anteriormente. Se trata de Abu Zeid, un alcaide de Xemina en el Siglo XIV que concuerda
con la posibilidad planteada por Javier Martín, y se trate, posiblemente de la
persona que dio nombre a Buceite.
Reseñaba el
profesor de la Universidad de Cádiz "apunta bien el origen del nombre Abuzait,
que es lo mismo que Abu-said, que yo he apuntado. Said (o Zaid, o Zait) es
nombre de persona (…) me inclino a
pensar que Buceite es la españolización de Abu Said (o Abu Zait en las formas
antiguas), que es un nombre de persona, sin precisar que es un padre de...,
simplemente un personaje que se llamó de esa manera…" Acababa el
profesor con esta reflexión:…"¿Un general árabe en la época de la
conquista?, ¿un noble que recibió tierras de los emires o califas de Córdoba en
la zona donde se enclava el pueblo?, ¿el propietario de una finca sobre la que
se extendieron algunas casas hasta conformar un pequeño núcleo rural?, ¿un
individuo respetado en la región y que habitó el lugar, como un místico?..."
Pero… ¿Quién
era Abu Zeid?
Abu Zeid,
conocido en crónicas cristianas como "el moro Zaide" fue uno de los
alcaides de Xemina en el Siglo XIV. Fue protagonista de incursiones en las
campiñas fronterizas en las que talaba las huertas y olivares, robaba ganados y
cautivaba campesinos. Zaide era, en palabra de historiadores “un verdadero
bandido, rara vez presentaba sus huestes en abierta lid frente al enemigo: su
habilidad consistía en ofender sin ser ofendido; robaba, mataba, cautivaba y huía
á uña de caballo". Participó, entre otras, en la célebre emboscada del
Sotillo en 1368, y en La Batalla de Vallehermoso 1372.
Parece que se
trataba de un hombre valiente y diestro en asuntos de guerra, por eso se
disponía al frente de vecinos de Xemina y de la zona para liderar internadas en
tierras cristianas de Xerez y Medina. De este modo, se vio envuelto en batallas
como la de Vallehermoso, que las
crónicas sitúan cerca de Jimena. Se trató de una internada en tierras
cristianas por la zona de Medina donde reunieron prisioneros y ganado. Los
cristianos, al ser avisados, salieron desde Jerez en su búsqueda y dieron con
la escuadra musulmana a quienes sorprendieron mientras descansaban y comían.
Esto hizo que los de Xemina, además de ser saqueados, sufriesen muchas bajas y
tuviesen muchos apresados, otros lograron huir.
Lideró,
igualmente a los musulmanes en la Batalla
del Sotillo en 1368, un enfrentamiento que tuvo lugar en la unión del
Arroyo Salado y el Río Guadalete, a pocos kilómetros de Jerez. Se unieron
soldados musulmanes de Ronda, Gibraltar y Xemina bajo las ordenes de nuestro
Abu Zeid que no pudieron con las tropas cristianas. En el lugar de esta Batalla
se levantó años después el Monasterio de la Cartuja y es precisamente por esta
batalla por lo que lleva el nombre de Nuestra Señora de la Defensión.
Ilustra este
artículo un lienzo que pintó Zurbarán en el monasterio e la Cartuja, en el que
reflejó años más tarde la batalla que lideraba nuestro Alcaide, ese que dio
nombre a Buceite.
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